MP7, relevo generacional en la Policía Alemana

Por Marc Roth, abogado

El subfusil compacto MP7, con un calibre de 4,6×30 mm, ha probado su eficacia durante los 15 últimos años de intervención en Afganistán. El Heckler & Koch MP7 ha sido ampliamente empleado por diversos ejércitos y unidades especiales de la policía en más de 30 países. Ante los atentados ocurridos recientemente, el interés por esta arma como armamento utilizado durante las intervenciones antiterroristas de la policía no deja de crecer. Además de destacar por su alta potencia de perforación con un mínimo riesgo de fondo, también contra chalecos antibalas, la precisión de tiro y el aumento efectivo del alcance hasta 200 m convierten el MP7 en un medio de intervención especialmente adecuado para las operaciones antiterroristas de la policía. De hecho, la policía alemana ya ha comenzado a sustituir el Heckler & Koch MP5 por la nueva generación de MP7.

La mayor oleada de rearme con armas largas de la policía desde la década de 1970

Después de los denominados atentados París II en el año 2015, en Alemania tiene lugar la mayor oleada de rearme de armas de mano para la policía desde el terrorismo de Baader-Meinhof y RAF en los años 1970. En aquella época se sustituyeron sobre todo los modelos antiguos de pistolas Browing en los calibres 6,35 mm y 7,65 mm, así como los modelos antiguos de subfusiles. De este modo, el cartucho militar 9×19 mm pasó a ser asimismo el cartucho estándar de la policía y, junto a los diversos modelos de pistolas, el MP5 fue adoptado como el subfusil estándar de la policía.

El autor es un experto nombrado oficialmente y especialista jurado en materia de arma corta militar y policial, así como en munición desde 1945 y jefe del departamento de estrategia de producción y jefe de actividades especiales de la empresa Heckler & Koch GmbH, en la que actúa como apoderado. Entre otras funciones, desde hace unos 15 años se encarga de asesorar a las fuerzas especiales de la policía. Entre los años 2003 y 2013, centró su labor especialmente en las intervenciones antiterroristas de Afganistán e Irak a cargo de las fuerzas especiales de los EE.UU. Además, entre el 2002 y el 2004 trabajó como jefe de proyectos para el MP7 y el calibre 4,6×30 mm. Durante este período participó decisivamente en los desarrollos de la munición de 4,6 mm, particularmente en el proyectil de deformación sin plomo «Action» para la policía.