TUTORIAL 02 Mantenimiento Básico USP 9×19 mm
Las armas deben de estar limpias y perfectamente engrasadas, como cualquier otra herramienta que usamos de forma cotidiana, la limpieza afecta directamente a la duración de los materiales. Para evitar la corrosión que aparece durante sus uso, tanto por disparos como por la simple manipulación debido a las características del sudor humano con el que […]
Mantenimiento básico de la pistola USP
Las armas deben de estar limpias y perfectamente engrasadas, como cualquier otra herramienta que usamos de forma cotidiana, la limpieza afecta directamente a la duración de los materiales. Para evitar la corrosión que aparece durante sus uso, tanto por disparos como por la simple manipulación debido a las características del sudor humano con el que las impregnamos al manipularlas. Un engrase correcto garantiza que el arma tenga un correcto ciclo de funcionamiento, permitiendo que cada una de las piezas haga la función para la cual ha sido diseñada.

Las herramientas necesarias para hacer el mantenimiento básico son el conjunto de baqueta y feminelas que vienen incluidas en cada caja del arma, papel poroso, para poder retirar los residuos, y un buen aceite adecuado para el uso de armas.

Paso 1: Comprobar que el arma se encuentra descargada retirando el cargador y comprobando la recámara.


Paso 2: Una vez comprobado que el arma está descargada, se realiza el desmontaje básico de los elementos principales: armazón, corredera, cañón y conjunto recuperador (tutorial de desmontaje básico del modelo USP).




Paso 3: Recomendamos realizar un leve engrase previo con aceite, de las zonas que presenten residuos de combustión de disparo, con el fin de reblandecerlo para facilitar la retirada. Con la feminela de pelos de nylon, retiraremos el residuo acumulado en los puntos de fricción del arma.




Paso 4: Una vez retirado el residuo, identificamos los puntos de fricción del arma y procedemos a un correcto engrase, para el perfecto funcionamiento. La corredera, al ser la pieza móvil que hace todo el semiautomatismo del ciclo del arma, requiere más puntos que el resto del conjunto del arma para hacer un correcto engrase.



Paso 5: El cañón necesita ser limpiado en un orden muy concreto de uso de las feminelas. La primera que se utiliza es la de pelos metálicos con el fin de retirar el residuo más persistente que se encuentre dentro de la recámara y ánima del cañón. A continuación, usaremos nuevamente la feminela de pelo de nylon para retirar el residuo que se ha desprendido en el proceso anterior. Por último, usaremos la feminela de lana ligeramente aceitada, con la que terminaremos de retirar todos los residuos del interior del cañón. Es muy importante dejar una muy somera capa de aceite dentro del interior del cañón. Todos estos procesos se deberán hacer, forzosamente, introduciendo la baqueta con la feminela desde la recámara hacia la boca del cañón y nunca en sentido inverso. Por su cara externa, el cañón deberá ser engrasado de forma liviana, prestando especial atención a los puntos de fricción fácilmente identificables que se encuentran en su superficie.



Paso 6: Del conjunto recuperador retiraremos los residuos que se aprecien visualmente dando un suave aceitado por todo su contorno, para ello la forma más eficaz es dejar una gota de aceite sobre los propios dedos e ir distribuyendo el aceite por todo el conjunto.



Paso 7: Una vez retirados todos los residuos del armazón, haremos un engrase muy liviano en todas las piezas móviles: palanca de retenida del cargador, conjunto de piezas del mecanismo de disparo, y percusión.


Paso 8: Una vez engrasadas todas las piezas, procederemos al montaje completo del arma y comprobaremos su correcto funcionamiento.